4 de agosto de 2010

7. El cumpleaños (y II)


 ¿Para qué dar rodeos? Carlos, ahora mismo sólo quiero sexo de ti. Lo sabes. Por eso me has tumbado en la cama, boca arriba. Colocado encima de mi, me lames los labios. Me das un lengüetazo en los pezones. Bajas directamente al ombligo y me lo mordisqueas ligeramente. Y sigues bajando hasta encontrar mi sexo. Siento tu respiración. Poco a poco empiezo a notar el calor de tu lengua sobre todos los recovecos que hay en mi vagina. Exploras cada rincón, cada saliente. Me acaricias suavemente con tu lengua,  mientras cambias la velocidad y la dureza. Empiezas despacio, aceleras, frenas... Desciendes hacia la entrada de mi vagina, y me introduces la punta de la lengua, que está dura y saboreas mi esencia. Sigues lamiendo mis labios vaginales, y subes hacia mi clítoris. Me gusta mucho cómo lo haces. Jugueteas con tu lengua, lo aprisionas con tus labios, lo retuerces... y me estremezco de placer.

Mmm ¡qué sorpresa! Uno de tus dedos se ha metido en mi vagina. ¿Uno? No. Son dos. Entran y salen mientras buscan las paredes de mi vagina. No te voy a explicar lo que me gusta. Lo sabes de sobra. Mis sensaciones se multiplican cuando atacas por varios frentes. Mis caderas se mueven al son que marcan tus dedos. Me estremezco. Gimo. Grito: ¡CARLOS NO PARES! Sigues jugando con mi cuerpo, mientras yo me entrego a ti cada vez más. Me estremezco para lograr al final el orgasmo esperado. Y continúas con tus movimiento rítmico, que se convierte en un movimiento armónico cuando se suma el movimiento de uno de tus dedos rozando la entrada de mi ano. Esto es cojonudo. Me retuerzo. Me estremezco. Convulsiono. Disfruto.

Me toca a mi devolverte el favor. Pellizco tus labios con los míos. Te lamo, los mordisqueo lentamente, desde la comisura hasta el centro. Mi lengua juguetea también contigo. ¿Qué coño es eso? ¡Mierda, suena tu móvil! Te levantas a buscarlo.

- Sí, dime Marc.... Sí, claro. Salgo ahora mismo. Ya te contaré. Adéu.

Lo que me temía. Este tío parece que espera a que follemos para llamar. Anda que no me jode esto.

- Clara, tengo que coger un avión dentro de un rato para ir a Dublín a ver a unos clientes. Volveré en 3 ó 4 días. Ya continuaremos lo nuestro. ¡Feliz cumpleaños, Clarita!

Y mientras se va, todavía siento por mi cuerpo el cosquilleo del orgasmo que acababa de tener.


5 comentarios:

  1. me imagino que no has parado de usar tus dedos rememorando ese gran momento...
    muy rico post

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  2. Ciertamente, Hugo. Espero que te guste la próxima entrada.

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  3. La próxima vez se la chupas mientras coge el teléfono... A ver si se va o a ver si vuelve a llamar el mismo pibe...

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